La innovación corre por el

Huella empresarial

La innovación es SER: parecer es solo para principiantes

Establecer a la innovación como una prioridad y estrategia de la empresa, es una de las principales razones por las que BASF lidera el sector químico a escala mundial. 

“Crear química para un futuro sostenible” es el propósito de esta compañía cuya historia cumple 150 años, y hace 50 tiene presencia en Ecuador.

La empresa: BASF cuenta con un portafolio que va desde productos químicos, plásticos, productos de acabado y productos de protección de cultivos, hasta los que tienen relación con el petróleo y gas natural. Más de 112 mil empleados trabajan para satisfacer a clientes en casi todos los sectores productivos y casi todos los países del Globo. 

La experta: Tatiana Calderón, gerente general de BASF Ecuador, tiene más de dos décadas en la compañía. Tatiana es profesional en mercadeo y administración, cuenta con un minor en Relaciones Internacionales y especializaciones en Marketing y liderazgo comercial.

Aliado del agro y de la industria ecuatoriana, BASF ha comprendido que el trabajo cercano con sus clientes, entender y escuchar sus necesidades y generar productos y servicios que se ajusten a sus requerimientos es la clave de su fórmula ganadora: éxito para la compañía, para los clientes, proveedores y sus colaboradores. 

Fundada en Alemania hace 150 años, la compañía destaca por ser una visionaria en la química.

La innovación es parte de la estrategia empresarial, y una vez que ese factor está alineado con el plan de acción, el horizonte es claro.

Cuando se trata de cambio, el mundo pisa el acelerador a fondo: hay nuevas tendencias y desafíos no solo a escala comercial, sino también en el ámbito social y ambiental. Las exigencias de cuidado de recursos, por ejemplo, son una constante. Pero, ¿cómo volverse parte de la solución, y no del problema? Con una inversión anual de dos billones de euros en innovación e investigación, BASF cuenta estos pilares como parte de su ADN. La compañía integra, por ejemplo, la “Alliance to end plastic waste” y ha emprendido un proceso de reciclaje químico para plásticos que están en el océano e incluso otros proyectos similares que posibilitan transformar el plástico en partículas que pueden ser utilizadas al 100 % como material reciclado. 

A raíz de la pandemia, la compañía adaptó su operación y reafirmó su compromiso con el ambiente, y la reducción de emisiones es uno de sus blancos: no solamente en sus procesos, sino también con sus colaboradores. Con más de 300 plantas de producción en el mundo, existe un trabajo sostenido para invertir y ocupar energías renovables en cada paso. Además, el trabajo híbrido de sus equipos reduce notablemente la movilidad, se ha puesto en marcha un proyecto que busca incorporar una flota de transporte que apoye la reducción de emisiones contaminantes, y para ello BASF Ecuador trabaja en tasas de reducción anual para conseguir la carbono neutralidad.

 ¿La meta a gran escala? Reducir en un 25 % las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030, y alcanzar cero emisiones de carbono hasta 2050. 

Para Calderón, no solo se trata de liderazgo, sino también de propósitos claros. La innovación es traer soluciones para las demandas actuales y futuras de la sociedad, y BASF está lista para solventar, desde la química, problemas de los sectores productivos, y mejorar así la vida de la ciudadanía a la par del cuidado de los recursos.

La sostenibilidad encuentra su base en pilares sociales, ambientales y económicos, y todos deben ser medidos con la misma rigurosidad. 

Generar un nuevo producto o servicio (por ejemplo, soluciones para fabricar cremas o shampoos veganos, o productos para el agro que sean amigables con el ambiente) toma tres o cuatro años de innovación, pero el compromiso de trabajo cercano con la gente construye con firmeza los cimientos para un liderazgo que tendrá, al menos, 150 años más.

– Equipo Ökonomía Click