Primera Edición

Hidrógeno Verde

Energía limpia para un futuro limpio

Entrevistas

Huella empresarial

Conoce los principales avances en servicios y productos sostenibles de la mano de empresas vanguardistas y responsables con el medio ambiente y la comunidad. En esta edición Banco Procredit y Grenpack nos comparten sus principales proyectos basados en principios de sostenibilidad ambiental y social.

Banco ProCredit
Ökonomía, Green Pack

Editorial

El trabajo local con hidrógeno verde protagoniza el impacto global de las energías limpias

La implementación de alternativas energéticas sostenibles supone un reto a escala mundial. Pese a los esfuerzos que realizan las naciones por transformar sus fuentes de energía, los combustibles fósiles todavía lideran en los procesos productivos. El hidrógeno verde se proyecta como una alternativa para sustituir a los combustibles fósiles incluso en los sectores que parecen más difíciles de descarbonizar.

Jörg Zehnle

Gerente General AHK Ecuador

Ser un agente generador de cambio e impulsar la sostenibilidad es un reto para las empresas y las personas. En ese contexto, el hidrógeno verde se proyecta como una alternativa que cambiaría la mentalidad y los procesos productivos en industrias de distintos rubros. Al hablar de hidrógeno verde nos referimos a un hidrógeno sostenible, obtenido sin generar emisiones contaminantes. Este combustible se plantea como uno de los protagonistas clave de la descarbonización del planeta, optimización de la economía, y el principal actor de una nueva matriz energética que sustenta la lucha contra el cambio climático.

El informe Green Hydrogen Global Market Report 2021: Covid-19 Growth And Change, estima que en 2025 el mercado de este combustible limpio el alcance los USD 2 940 millones. Considerando esta premisa, los expertos internacionales que hemos consultado para esta edición de Ökonomía coinciden en que América Latina juega un papel preponderante para que la transición energética suceda.

Varios países le apuestan al desarrollo de una industria sostenible, con el hidrógeno verde como fuente energética y, considerando que las carreras más complejas se inician con pasos pequeños, ya han trazado sus hojas de ruta e incluso han generado alianzas y buscado referentes internacionales para la implementación de esta fuente de energía renovable.

En esta edición de Ökonomía (surgida de la colaboración editorial entre las Cámaras de Comercio Ecuatoriano-Alemana y Uruguayo-Alemana, respectivamente), conversamos con expertos alemanes y latinoamericanos sobre la aplicación del hidrógeno verde, para entender la importancia de esta fuente energética y su impacto a escala local y global. Los diálogos y opiniones vertidas en este espacio han surgido de encuentros con profesionales relevantes en el campo de hidógeno verde, representantes de entidades como BASF, la GIZ-PTX Hub, etc., pero, ¿por qué sus testimonios son un indicador de esta importante transición a la que se enfrenta el planeta y la industria a escala global?

Alemania es un referente a escala global en materia de energías sostenibles. El “Pacto Verde” de la Unión Europea traza y sienta las bases para desplegar un plan de transición hacia un futuro sostenible y carbono-neutral, y en ese marco, el país germano está comprometido con tener una huella de carbono cero hasta 2050, y también a sustituir las importaciones de petróleo y gases naturales por hidrógeno verde y otras fuentes de energía sostenible.

Por otro lado, América Latina es, según la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), la región con mayor participación de fuentes renovables en la matriz energética, pues tiene 30 % de energía con origen renovable, mientras que el resto del mundo solo tiene el 13 %.

Apostar por un cambio en la producción de energía es una tarea compleja pero posible. La colaboración público-privada, el cambio de normativas y, por supuesto, el trabajo sinérgico entre las empresas (incluso considerando referentes internacionales) juegan a favor de la tan anhelada transición energética.

Ecuador, por su ubicación geográfica, su amplia ventaja en cuanto a recursos naturales y otros aspectos podría convertirse en un semillero del cambio en América Latina, uniéndose así a otros países latinoamericanos que ya han dado sus primeros saltos en la carrera, como México, Argentina, Chile y Uruguay. Este último es, por ejemplo, líder en la transición energética en la región: allí, las energías renovables representaron el 98 % de la matriz total en 2019.

En Ecuador, en cambio, según datos oficiales de CELEC EP, se ha planteado la generación de 520 millones de toneladas de hidrógeno verde hasta 2050, en dicho país más del 92 % de la energía es renovable a través de las hidroeléctricas.

Alemania es un referente de aplicación de energías limpias, e inlcuso un potencial mercado importador de estas (considerando que el país germano está capacitado para generar apenas el 10 % del hidrógeno verde que necesitará)y entender a la cooperación internacional como un eje clave de esta transición se traduce en una de las grandes ventajas de nuestra región.

La inversión en investigación y desarrollo, por ejemplo, sumada a la innovación y por supuesto la apuesta sin miedo a perder son protagonistas de un cambio que ve su raíz en pequeños pasos, pero cuyo impacto es amplio y universal.

El cambio de mentalidad de las compañías y su aplicación en los procesos productivos, el ajuste de normativas gubernamentales que favorezcan la implementación de energías limpias, la cooperación internacional y la inversión con miras a un futuro sostenible son, según nuestros entrevistados, algunos de los principales aspectos a considerar para la transición energética

Esta edición es para ustedes, para informar oportunamente sobre nuevas alternativas energéticas y, por supuesto, contribuir a ese cambio tan necesario para nuestro planeta.

– Equipo Ökonomía Click

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